ETHICS CIUDAD DE ASIS

Este espacio contiene recopilación de poemas, cuentos de diferentes autores y de mi autoría, además guías de trabajo y material orientado a las estudiantes y a los estudiantes de la IECA. Espero que sea de su complacencia.

Dioses de nuestro tiempo

Autor: P. Antonio Rivero Estos dioses -que son múltiples como Dios es uno- cambian frecuentemente de cara y de lenguaje, se procrean e inventan nuevos engaños. Son máscaras de satanás, quien tiene la propiedad de mimetizarse y transformase como la mentira, ya que no está sujeto al "si, sí, no, no" de la verdad, que es una sola y no se disfraza. I. EL DIOS PROGRESO
Por ello los laicos, con su competencia en los asuntos profanos y con su actividad elevada desde dentro por la gracia de Cristo, contribuyan eficazmente a que los bienes creados, de acuerdo con el designio del Creador y la iluminación de su verbo, sean promovidos, mediante el trabajo humano, la técnica y la cultura civil, para utilidad de todos los hombres sin excepción (Lumen Gentium, 36)Su credo es éste: "Caminamos en un progreso indefinido que no se detendrá. Ha habido guerras, genocidios y tragedias espantosas. Pero estamos progresando. Todo lo que es progreso es bueno, aunque esto suponga sacrificar el presente en aras de un futuro incierto. El progreso debe ser adorado. Sin embargo, los remozones producidos por Hiroshima, Chernobil, la guerra química, el auge del ecologismo, la situación de miseria o de injusticia a que están sometidas grandes masas de población, la violencia siempre constante en algún lugar del mundo...han sacudido fuertemente las columnas del Progreso, llevando a veces desconfianza al mismo Progreso y sus promesas, y poniendo en disputa sus mismas bases filosóficas. ¿Y los pueblos enteros que sufren hambre y miseria por causa de la guerra, la corrupción, el colonialismo, la usura internacional? ¿Y los que no tienen acceso a la cultura, al confort, a la tecnología? Pueblos enteros sometidos a la esclavitud económica, social, política, psicológica...manipulados por los ideólogos, por los tecnócratas, por la usura internacional. Por tanto, criticamos a este ídolo lo siguiente: 1. Los avances que lanza este progreso no siempre están de acuerdo con la ética y la moral, quedan desvinculados de ella. A este ídolo le interesa la ganancia, que llega a ser la prueba contundente de su bondad y acierto. Hace de esa ganancia ley, llegando, así, lo legal (derecho positivo) a ser lo justo (derecho natural). Una vez más, no sabe o no quiere distinguir entre derecho natural y derecho positivo. Se preocupa de la efectividad, no de la moralidad. Detrás de esta posición se esconde el influjo de Kant (1724-1804) que decía: el mérito proviene del deber y no del bien. Y este deber deriva de la decisión común a todos los hombres. Y si la decisión común dice que hay que esterilizar, estimular los experimentos in vitro que nos darán un día humanoides fríos (terrorismo de laboratorio enguantado y silencioso) , criados sin necesidad de madres, emplear la anticoncepción y el aborto para detener el crecimiento demográfico (que crece de modo geométrico, mientras que los alimentos crecen aritméticamente -a decir de Malthus-), legalizar la eutanasia ...entonces es bueno eso. Pero aquí la bien no nace de la verdad y la verdad no surge de la realidad. El bien para este dios depende del futuro, del proyecto del futuro, a donde él nos conduce. 2. Este progreso tiene poder para romper toda barrera; le da a la técnica y a la experimentación un cheque en blanco para someter incluso la intimidad del hombre. El dios Progreso llama progreso a toda costumbre nueva, por más desvergonzada que sea. Por eso, los países musulmanes desprecian tanto a Occidente. 3. La disidencia para este dios es un pecado gravísimo. En la URSS significaba la muerte o la cárcel. En Occidente significa la muerte civil, se excluye al sujeto de la sociedad, no se lo deja hablar ni se le oye, se le juzga sin ecuanimidad, y se le condena no por lo que hace, sino por lo que piensa y por lo que él mismo es. Si es un político, se le cierran todos los medios de comunicación. Si es un docente, se le persigue por no estar al día en las novedades pedagógicas. Si es un dirigente social, se lo condena por ser moralista y no ser práctico. Si es un promotor de la fe, se lo margina por estar fuera de tiempo. 4. Ese dios no ha podido quebrar esa búsqueda de sobrenaturalidad insaciable del alma humana. Dios está de moda siempre. Pero este dios progreso intenta confundir a la gente, proporcionándoles dioses en lugar de Dios, religiosidades en lugar de religión, sectas en lugar de Iglesias, opiniones en lugar de fe, mundalismo en lugar de unidad, consuelos en lugar de justicia y auténtica paz; fantasmas y reencarnaciones en lugar de Cristo, encarnado en el seno de María. Anécdota de la muerte de Malenkov, aquel jerarca soviético de la posguerra. Lo estaban velando, en presencia de altos jerarcas que venían a brindarle su homenaje. En ese momento, delante de todos, para despedirse, se acercó la viuda al féretro, le dio un beso e hizo sobre él la señal de la cruz, porque Malenkov en el último tiempo de su vida había pedido el bautismo. II. EL DIOS LIBERTAD Cada hombre, dice este dios, tiene una libertad absoluta. De esa libertad brotan los valores. Todo lo que vaya contra esa libertad es antisagrado (moral, religión católica con sus dogmas y mandamientos). No hay pecado. No hay límites. La libertad salva, rige y condena. Digamos nosotros: 1. Hay influjo de la revolución francesa, inspirada a su vez en Rousseau, para quien "el hombre nació bueno, sin pecado original" (Contrato Social). Influjo también de Nietzche, padre del nacional-socialismo como del bolcheviquismo, cuyo mayor terrorismo fue decretar que "Dios está muerto" y, como lógica contrapartida, decretar la "inocencia dionisíaca de los hombres". Es como decir: Dios es el culpable y lo hemos guillotinado; y el hombre es inocente y lo adoramos. 2. En nombre de este dios se asesinaron durante la revolución francesa a 250.000 de una población de 600.000 personas, 778 parroquias. En España durante la guerra civil, se destruyeron 20.000 iglesias, incineración de tesoros de arte religioso, el asesinato del 80 por ciento de los sacerdotes; esto en la zona nacional. En la zona roja, 11 obispos y más de 10.000 sacerdotes. A esto se añade: la profanación de imágenes sagradas que luego sirvieron de blancos para práctica de tiro; los vasos sagrados como orinales. 3. Este dios ha dado a luz al terrorismo de Sendero luminoso en Perú, el de Hitler, el de Stalin, todos surgidos de la misma raíz iluminista. Otros: asesinatos en la plaza de Tianonmen en China Popular; la entrada de marines en Panamá y la demolición de barrios indefensos hostiles a los invasores; el bombardeo selectivo y discriminado de templos (mezquitas e iglesias católicas) y hospitales en Irak, durante la guerra del golfo. En Bosnia-Herzegovina, los serbios llevan más de 40.000 mujeres violadas, monjas incluidas. 4. Como es una libertad sin Dios, que se endiosa, y está destinada a esclavizar y no a liberar. 5. La libertad es un desafío y una responsabilidad. Es un fruto que se consigue ganando las batallas interiores del dominio propio y entregando las propias energías no a fines egoístas, sino a objetivos superiores y generoso. III. EL DIOS CIENCIA
"La organización técnico-científica de ciertos países está engendrando una visión cientista del hombre cuya vocación es la conquista del universo. En esta visión, sólo se reconoce como verdad lo que la ciencia puede demostrar; el mismo hombre se reduce a su definición científica. En nombre de la ciencia todo se justifica, incluso lo que constituye una afrenta a la dignidad humana. Al mismo tiempo se someten las comunidades nacionales a decisiones de un nuevo poder, la tecnocracia. Una especie de ingeniería social puede controlar los espacios de libertad de individuos e instituciones, con el riesgo de reducirlos a meros elementos de cálculo" (Puebla, 315). "Es cierto que el progreso actual de las ciencias y de la técnica, las cuales, debido a su método no pueden penetrar hasta las íntimas esencias de las cosas, puede favorecer cierto fenomenismo y agnosticismo cuando el método de investigación usado por estas disciplinas se considera sin razón como la regla suprema para hallar toda la verdad. Es más, hay el peligro de que el hombre, confiado con exceso en los inventos actuales, crea que se baste a sí mismo y deje de buscar ya cosas más altas. (Gaudium et spes, 57)Su credo: sólo la ciencia nos puede dar certezas, está por encima del bien común, de la ética, de la persona. Todo lo que no es ciencia es sentimiento, subjetivismo, espiritualismo. A la diosa ciencia le corresponde un altar; el bien del hombre, su conciencia, su conducta, su integridad moral están por debajo de ella. Esto es lo que expresó Roosevelt en 1912: "Creo que la asimilación de los países latinoamericanos será larga y difícil mientras esos países sigan siendo católicos". En la misma línea Rockefeller, en 1969, recomendó en Roma que sustituyera a los católicos de Latinoamérica por otros cristianos, recomendación que está en marcha con ingentes recursos de todo orden. Tendencia asociada con el control de natalidad y con la política monetarista del FMI. Digamos: 1. Hay influjo de Comte y de Kant que decían había una separación absoluta e irreductible entre los sentimientos y los hechos. A los primeros -dicen- corresponde el mundo subjetivo; a los segundos, el objetivo, experimentable, científico. Si fuera verdad esto, tendríamos que eliminar el misterio que todo hombre lleva consigo. 2. Hay un reduccionismo científico. Nuestro conocimiento verdadero se entiende que es conocimiento de lo experimentable o de lo medible. Se niega a la inteligencia la capacidad de ponerse en contacto con lo que no está sujeto a ella ni es medible; se la reduce a la capacidad de conocer lo cuantitativo. 3. Hay un reduccionismo del hombre, de sus capacidades espirituales, su razonalidad 4. Hay que decir también que la fe no está contra la razón ni contra la ciencia. Por tanto, la ciencia se convierte en ídolo y en su soberbia quiere llenarlo todo cuando abandonaa su misión de instrumento y pretende dictar leyes al mismo Dios. Es el momento en que cae de su pedestal y se rompe. IV. EL DIOS HOMBRE
"La religión del Dios que se hace hombre se ha encontrado con la religión del hombre que se hace Dios".(Pablo VI)Su credo: el hombre es inmanentista, total y completo en sí mismo, nada sobre él. Es la medida de todas las cosas. Su placer, su tener, su yo, marcan su ley. Es él el principio supremo de la ley. Dios es válido en la medida en que le sirve. Decimos: 1. Aquí el hombre ha perdido su condición de creatura. Estamos retornando a Feuerbach (1804-1872). 2. Aquí Dios viene suprimido, su gracia. El hombre consigue todo con sus fuerzas, incluso en cosas del espíritu. De ahí, el yoga, el control mental y la meditación trascendental para conseguir la experiencia mística. Ya no es Dios que llega y atrapa, sino el esfuerzo humano que quiere conseguir todo, incluso llegar a Dios. 3. Aquí el hombre dice a Cristo que baje de la cruz, que no necesita del sufrimiento. Predican una religiosidad de consumo, superficial y demagógica. Predican que vendrá una nueva era, la del Acuario, hacia el 2140, donde un maestro, la reencarnación de Cristo, enseñará a los hombres a salvarse por sí mismos. V. EL DIOS UTILIDAD Ley: lo útil es lo bueno. La eficiencia como tarjeta principal de presentación. El hombre como material humano, medido por el rendimiento (marxismo, capitalismo liberal). Utilitarismo y pragmatismo. Juzgamos: 1. Nada de sentido heroico de la vida. Nada que no sea para conseguir algo práctico. Nada de poesía, de arte, de contemplación y de oración. Cualquiera de estas cosas, sí, si me traen beneficio. Si por la contemplación me voy a curar de mi estrés, ¡bienvenida! 2. Por el utilitarismo actual, y bajo el amparo del dios ciencia, hemos llegado a una civilización de la muerte. 3. Ha exaltado el hedonismo, el uso de droga para codearnos con el infinito. 4. En nombre de este dios se sacrifican muchas aberraciones: se justifica la esterilización de enfermos mentales, como lo hizo el Parlamento europeo, o el suicidioo voluntario, o por decisión de la familia, de los enfermos, como en Holanda. 5. Este ídolo es barato y chato. Sólo sociedades decadentes, que han perdido sus aspiraciones, están en condiciones de aceptarlo para regir sus vidas. Pero el hombre es un ser llamado a las más empinadas alturas y, por eso mismo, está también propenso a caer en los más profundos abismos. VI. ALGUNOS SUBDIOSES 1. Democracia liberal: es un engaño de democracia. El pueblo vota y se le acaban sus atribuciones. Es un cero a la izquierda. Se anula el poder de las sociedades intermedias, que son las encargadas de tejer la red de relaciones sociales que hace fuerte a una nación; se acusa a las sociedades intermedias, o a los centros de fuerza de ser "corporaciones", que por su naturaleza producen tiranía, gobiernos derechistas, autoritarismo. Sociedades que son: Iglesia, sindicatos, universidades, fuerzas armadas, municipios, federaciones de comercio, agrarias o de industria, sociedades de beneficencia, clubes. 2. Paz: paz como no-guerra o no-conflicto. No como fruto de la justicia. 3. Vida: en forma de hedonismo. Vivir y gozar de la vida: sexo libre, droga, usura... ¿Qué decir de los mártires que sacrificaron sus vidas por causas superiores, o la consumen a diario por los demás? La vida no es lo supremo. Hay cosas superiores. Hay otra vida. Sin un sano desprecio por la vida nos convertimos en poco menos que gusanos. Una vida digna es la vida que se pone al servicio de lo que está por encima de la vida. La vida mejor vivida es la que aparentemente se pierde. No hay mayor gloria que darla por aquello que la trasciende. 4. Moda: es de los ídolos más estúpidos. Pero por su apariencia alegre e inofensiva es quizá el que tiene más seguidores. Es fanático y dogmático. Quien no hace caso a la moda es marginado de la sociedad. Es ídolo irracional e impuesto, pero funciona. Está relacionado con el dios Progreso. Detrás de este ídolo se esconde la concepción evolucionista, relativista e historicista de la vida. Niega la verdad objetiva, la estabilidad de la naturaleza, los principios inconmovibles de la moral. Incluso niega que la naturaleza humana sea algo terminado y proclama que es dependiente de las transformaciones sociales (por eso muchas veces está en manos de gente sexualmente promiscua, ambigua o cambiante). Niega la capacidad del hombre a definir, porque definir es la negación de la evolución y del progreso. Niega la capacidad del hombre a conocer las esencias, pues una cosa que ayer era hoy ya no es. Por eso los hombres debemos quedar libres incluso de la propia naturaleza humana, de la moral, de los principios, y adaptarnos a los cambios, aceptarlos y asumirlos porque no hay otra alternativa. La Moda se establece sobre la base de un anonimato. Se sigue una fuerza ciega, pero omnipotente. Satánica destrucción de las cosas, de la creación misma, de Dios. 5. Amor: es un idolillo del dios libertad absoluta. Total culto al cuerpo, predicado desde el púlpito de Hollywood. Amor de sentimiento, a primera vista. Amor que permite la infidelidad, el divorcio: "Ya no siento nada por el otro, no debo fingir...por tanto, debo separarme". Ya no es darse, sino sentir y gozar y abusar del otro. Amor pasajero, pues los sentimientos son pasajeros. Amor como sexopatía. Es un amor pordiosero que se contenta con migajas, que nunca está seguro, que no sabe a donde va, que sufre mucho y trata constantemente de acallar ese gemido interior con nuevas experiencias, que traen un analgésico cada vez más pasajero, y que aumenta la desesperanza. Digamos que el hombre ha sido hecho para amar. No meramente para sentir amor. Hecho para el matrimonio, para la familia, los hijos, la estabilidad, la vejez serena y confiada. No para aventuras, para el infinito y estúpido coqueteo, para la inseguridad y la inmadurez constante. Conclusión: Hoy nos conducimos como paganos, adorando ídolos (Is 30, 1-5). Idolos que son máscaras del mismo satanás. Estos ídolos han sido llamados también como modernismo, secularismo, humanismo ateo. Con estos ídolos no podemos construir la ciudad de Dios, la civilización del amor. Se nos exige una verdadera cruzada.

Puerto Asís, Octubre 1 de 2009.

Reverendas Hermanas, Religiosas Franciscanas de María Inmaculada, Coordinadoras, coordinadores, Servicios generales, administrativos, compañeras, compañeros, presentes todos.
SAN FRANCISCO, es un modelo de vida, es un ejemplo, una imitación constante. Loado seas gran Dios por la creación de este insigne hombre, por hacer que sus ideas jamás sean borradas de la faz terrena y por hacer también, que sus seguidoras y seguidores sigan siempre firmes como rocas, que ni el viento, el agua ni el sol, logran robar ni siquiera una escaramuza de sólida materia.
Por eso hoy, queremos recordar a FRANCISCO DE ASÍS, COMO AL HOMBRE, que caminó distancias de humildad y entrega al prójimo, dejando, marcadas pisadas de amor en las faz de la tierra y huellas de entrega en las mejillas de los hombres y en la sonrisa de las mujeres.
Hermanitas como cariñosamente las llamamos Teresa, Fabiola, Marleny, Elvia, Alexandra, Patricia, Nancy, les decimos hoy que las queremos porque Ustedes son la Herencia de ese gran filántropo de Asís, herencia, que día a día irriga las mentes de nuestra niñez y juventud amada, como hace el rocío del alba en las ansiosas flores que miran erguidas hacia el cielo. Y reconocimiento también a las que sirvieron a nuestra magna Institución Ciudad de Asís y hoy sirven en otros lares, y también cómo olvidar a las hermanas que desde la fundación sirvieron, y ya están junto a Dios bebiendo a sorbos el elíxir de eternidad.
Felicitaciones hermanas, por cumplir 95 años de gran entrega , trabajo, y servicio desinteresado en beneficio de la comunidad asisense, que desde 1914, vienen cumpliendo arduamente y que el Sacro Sabio Infinito las colme de fuerza y bendiciones para seguir por siempre en esta gran labor de evangelización y educación.
Os ruego hermanas que aceptéis estas palabras que nacen en nuestros corazones en señal de gratitud perenne hacia vosotras.
Escuchad también, estos versos que os dedico y miradlos con paciencia que tirados sobre el cuerpo de este papel inerte, reiteran su admiración por vuestra vocación.

FRANCISCANA

Al escarbar el vientre de la cansada historia,
en las hojas de un libro agobiado de tiempo,
unas letras narraban, que misioneras franciscanas, un día,
fecundaron con ansia en Puerto Asís, su misión, pequeño grupo.

Y llegaron albas, trenzadas con lazos de rocío,
Como niñas escolares peinadas por su madre en las mañanas,
Y se fueron noches, arrulladas por los gritos de los búhos en el silencio,
Como se va la belleza material del ser, abrumada por las penas.

Y tu, Hermana Franciscana, estuviste allí evangelizando,
A infantes y jóvenes, sedientos de letras y del Cristo luchador,
Con humildad siempre y vocación sobreviviendo,
Como lo hiciera el magno Francisco de la ecología su admirador.

Y miraste pasar los años decrépitos por tu rostro,
Que marchitaron tu piel y huyeron con tu juventud, despavoridos,
Como aquel rayo de sol de tarde, que pierde su mirada en el sendero,
Dejando sus reflejos extraviados y de penumbra heridos.

Y hoy, sigues con nosotros, Hermana de feliz comunidad,
Y así lo harás por siempre viajando perspicua por los andares del vasto sendero,
Como lo hacen las ideas de preclaros hombres de humanidad,
Que jamás claudican ante la injusticia del inclemente estero.

Ven Franciscana, ven, y no desfallezcas jamás, os lo ruego,
Por la niñez y juventud que te reclama egregia con son agradecido,
Para encontrar en tu orientación pertinaz sosiego,
Y seguir tus huellas que quedan grabadas en la pizarra del recuerdo.

Autor: Braulio Raúl Andrade Rodríguez.
Puerto Asís, Septiembre 30 de 2009.

Ahora, os invito presentes todos, sonad vuestros cristales, desearles feliz día a vuestras dilectas franciscanas y beber el vino que contienen las copas a la salud de todos.

Cómo realizar un proyecto de vida


Define tus metas
Un proyecto de vida es la forma de planear a futuro las cosas que soñamos y que anhelamos hacer en nuestra vida. En ese transcurso de plasmar nuestros sueños se necesita amor y entrega en las metas que tengamos en la mente.
Pasos
Necesitas de unos objetivos (que son las bases para construir tu proyecto y presentar las circunstancias que tiene para lograr ese sueño).
También es muy importante tener un punto de partida que este sujeto a la realidad que tu presentas y las condiciones y posibilidades para lograr el sueño.
Lo primero que hay que hacer en un proyecto de vida es plasmar las cualidades y lo que debe mejorar y lo que se va a proponer para lograr
Después plasmar la autobiografía de como han surgido esas metas a lo largo de la vida y cuales han sido la personas de apoyo.
Luego se muestran los aspectos generales de tu conducta (religiosa, intelectual, Tener autoconciencia que permita conocer de mi mismo el respeto a la vida, la autoestima y mí autonomía.
y al final solo confía en que lo vas a lograr, y tener positivismo.
externa, etc.) y resalte las cosas buenas y malas que tengas en ellas.
Después describa quién es en este mundo, por qué existe, cuál es tu misión en este mundo, como puedes realizar lo que te propones, como puedes hacérselo saber a los demás, como puedes derrotar y superar todas las barreras hacia tus sueños.
Y al final decir tu propósito y todas las alternativas que tiene para poder cumplirlo.
Tener siempre la confianza muy alta si se fracasa para poder levantarse.

Consejos
Es importante tener claro la meta que tengas a realizar y que estés enfocado en la realidad que te rodee y que esa meta se pueda realizar
Siempre piensa en las personas que te apoyan, tu eres el dueño(a) de tu sueños y no vas a dejar que por ninguna razón nadie te las derrumbe.
Y lo mas importante es tener optimismo y ganas de sacar tus metas adelante.
Nunca te rindas y no hagas caso a lo que las demás personas te digan ni te hagan solo toma en cuenta tus pensamientos y los consejos positivos de los demás.
otra de las grandes cosas que hay que hacer para un proyecto de vida es hablar con sinceridad
Y siempre tener un alto nivel de su autoestima para poder lograr lo que se propone....

Fundador de la Orden de los Frailes Menores (OFM), conocidos como los franciscanosOctubre 4
San Francisco fue un santo que vivió tiempos difíciles de la Iglesia y la ayudó mucho. Renunció a su herencia dándole más importancia en su vida a los bienes espirituales que a los materiales. Francisco nació en Asís, Italia en 1181 ó 1182. Su padre era comerciante y su madre pertenecía a una familia noble. Tenían una situación económica muy desahogada. Su padre comerciaba mucho con Francia y cuando nació su hijo estaba fuera del país. Las gentes apodaron al niño “francesco” (el francés) aunque éste había recibido en su bautismo el nombre de “Juan.” En su juventud no se interesó ni por los negocios de su padre ni por los estudios. Se dedicó a gozar de la vida sanamente, sin malas costumbres ni vicios. Gastaba mucho dinero pero siempre daba limosnas a los pobres. Le gustaban las románticas tradiciones caballerescas que propagaban los trovadores. Cuando Francisco tenía como unos veinte años, hubo pleitos y discordia entre las ciudades de Perugia y Asís. Francisco fue prisionero un año y lo soportó con alegría. Cuando recobró la libertad cayó gravemente enfermo. La enfermedad fortaleció y maduró su espíritu. Cuando se recuperó, decidió ir a combatir en el ejército. Se compró una costosa armadura y un manto que regaló a un caballero mal vestido y pobre. Dejó de combatir y volvió a su antigua vida pero sin tomarla tan a la ligera. Se dedicó a la oración y después de un tiempo tuvo la inspiración de vender todos sus bienes y comprar la perla preciosa de la que habla el Evangelio. Se dio cuenta que la batalla espiritual empieza por la mortificación y la victoria sobre los instintos. Un día se encontró con un leproso que le pedía una limosna y le dio un beso. Visitaba y servía a los enfermos en los hospitales. Siempre, regalaba a los pobres sus vestidos, o el dinero que llevaba. Un día, una imagen de Jesucristo crucificado le habló y le pidió que reparara su Iglesia que estaba en ruinas. Decidió ir y vender su caballo y unas ropas de la tienda de su padre para tener dinero para arreglar la Iglesia de San Damián. Llegó ahí y le ofreció al padre su dinero y le pidió permiso para quedarse a vivir con él. El sacerdote le dijo que sí se podía quedar ahí, pero que no podía aceptar su dinero. El papá de San Francisco, al enterarse de lo sucedido, fue a la Iglesia de San Damián pero su hijo se escondió. Pasó algunos días en oración y ayuno. Regresó a su pueblo y estaba tan desfigurado y mal vestido que las gentes se burlaban de él como si fuese un loco. Su padre lo llevó a su casa y lo golpeó furiosamente, le puso grilletes en los pies y lo encerró en una habitación (Francisco tenía entonces 25 años). Su madre se encargó de ponerle en libertad y él se fue a San Damián. Su padre fue a buscarlo ahí y lo golpeó y le dijo que volviera a su casa o que renunciara a su herencia y le pagara el precio de los vestidos que había vendido de su tienda. San Francisco no tuvo problema en renunciar a la herencia y del dinero de los vestidos pero dijo que pertenecía a Dios y a los pobres. Su padre le obligó a ir con el obispo de Asís quien le sugirió devolver el dinero y tener confianza en Dios. San Francisco devolvió en ese momento la ropa que traía puesta para dársela a su padre ya que a él le pertenecía. El padre se fue muy lastimado y el obispo regaló a San Francisco un viejo vestido de labrador que tenía al que San Francisco le puso una cruz con un trozo de tiza y se lo puso. San Francisco partió buscando un lugar para establecerse. En un monasterio obtuvo limosna y trabajo como si fuera un mendigo. Unas personas le regalaron una túnica, un cinturón y unas sandalias que usó durante dos años. Luego regresó a San Damián y fue a Asís para pedir limosna para reparar la Iglesia. Ahí soportó las burlas y el desprecio. Una vez hechas las reparaciones de San Damián hizo lo mismo con la antigua Iglesia de San Pedro. Después se trasladó a una capillita llamada Porciúncula, de los benedictinos, que estaba en una llanura cerca de Asís. Era un sitio muy tranquilo que gustó mucho a San Francisco. Al oir las palabras del Evangelio “...No lleven oro....ni dos túnicas, ni sandalias, ni báculo..”, regaló sus sandalias, su báculo y su cinturón y se quedó solamente con su túnica sujetada con un cordón. Comenzó a hablar a sus oyentes acerca de la penitencia. Sus palabras llegaban a los corazones de sus oyentes. Al saludar a alguien, le decía “La paz del Señor sea contigo”. Dios le había concedido ya el don de profecía y el don de milagros. San Francisco tuvo muchos seguidores y algunos querían hacerse discípulos suyos. Su primer discípulo fue Bernardo de Quintavalle que era un rico comerciante de Asís que vendió todo lo que tenía para darlo a los pobres. Su segundo discípulo fue Pedro de Cattaneo. San Francisco les concedió hábitos a los dos en abril de 1209. Cuando ya eran doce discípulos, San Francisco redactó una regla breve e informal que eran principalmente consejos evangélicos para alcanzar la perfección. Después de varios años se autorizó por el Papa Inocencio III la regla y les dio por misión predicar la penitencia. San Francisco y sus compañeros se trasladaron a una cabaña que luego tuvieron que desalojar. En 1212, el abad regaló a San Francisco la capilla de Porciúncula con la condición de que la conservase siempre como la iglesia principal de la nueva orden. Él la aceptó pero sólo prestada sabiendo que pertenecía a los benedictinos. Alrededor de la Porciúncula construyeron cabañas muy sencillas. La pobreza era el fundamento de su orden. San Francisco sólo llegó a recibir el diaconado porque se consideraba indigno del sacerdocio. Los primeros años de la orden fueron un período de entrenamiento en la pobreza y en la caridad fraterna. Los frailes trabajaban en sus oficios y en los campos vecinos para ganarse el pan de cada día. Cuando no había trabajo suficiente, solían pedir limosna de puerta en puerta. El fundador les había prohibido aceptar dinero. Se distinguían por su gran capacidad de servicio a los demás, especialmente a los leprosos a quienes llamaban “hermanos cristianos”. Debían siempre obedecer al obispo del lugar donde se encontraran. El número de compañeros del santo iba en aumento. Santa Clara oyó predicar a San Francisco y decidió seguirlo en 1212. San Francisco consiguió que Santa Clara y sus compañeras se establecieran en San Damián. La oración de éstas hacía fecundo el trabajo de los franciscanos. San Francisco dio a su orden el nombre de “Frailes Menores” ya que quería que fueran humildes. La orden creció tanto que necesitaba de una organización sistemática y de disciplina común. La orden se dividió en provincias y al frente de cada una se puso a un ministro encargado “del bien espiritual de los hermanos”. El orden de fraile creció más alla de los Alpes y tenían misiones en España, Hungría y Alemania. En la orden habían quienes querían hacer unas reformas a las reglas, pero su fundador no estuvo de acuerdo con éstas. Surgieron algunos problemas por esto porque algunos frailes decían que no era posible el no poseer ningún bien. San Francisco decía que éste era precisamente el espíritu y modo de vida de su orden. San Francisco conoció en Roma a Santo Domingo que había predicado la fe y la penitencia en el sur de Francia. En la Navidad de 1223 San Francisco construyó una especie de cueva en la que se representó el nacimiento de Cristo y se celebró Misa. En 1224 se retiró al Monte Alvernia y se construyó ahí una pequeña celda. La única persona que lo acompañó fue el hermano León y no quiso tener visitas. Es aquí donde sucedió el milagro de las estigmas en el cual quedaron impresas las señales de la pasión de Cristo en el cuerpo de Francisco. A partir de entonces llevaba las manos dentro de las mangas del hábito y llevaba medias y zapatos. Dijo que le habían sido reveladas cosas que jamás diría a hombre alguno. Un tiempo después bajo del Monte y curó a muchos enfermos. San Francisco no quería que el estudio quitara el espíritu de su orden. Decía que sí podían estudiar si el estudio no les quitaba tiempo de su oración y si no lo hacían por vanidad. Temía que la ciencia se convirtiera en enemiga de la pobreza. La salud de San Francisco se fue deteriorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaron y ya casi había perdido la vista. En el verano de 1225 lo llevaron con varios doctores porque ya estaba muy enfermo. Poco antes de morir dictó un testamento en el que les recomendaba a los hermanos observar la regla y trabajar manualmente para evitar la ociosidad y dar buen ejemplo. Al enterarse que le quedaban pocas semanas de vida, dijo “¡Bienvenida, hermana muerte!”y pidió que lo llevaran a Porciúncula. Murió el 3 de octubre de 1226 después de escuchar la pasión de Cristo según San Juan. Tenía 44 años de edad. Lo sepultaron en la Iglesia de San Jorge en Asís. Son famosas las anécdotas de los pajarillos que venían a escucharle cuando cantaba las grandezas del Señor, del conejillo que no quería separarse de él y del lobo amansado por el santo. Algunos dicen que estas son leyenda, otros no. San Francisco contribuyó mucho a la renovación de la Iglesia de la decadencia y el desorden en que había caído durante la Edad Media. El ayudó a la Iglesia que vivía momentos difíciles. ¿Qué nos enseña la vida de San Francisco? Nos enseña a vivir la virtud de la humildad. San Francisco tuvo un corazón alegre y humilde. Supo dejar no sólo el dinero de su padre sino que también supo aceptar la voluntad de Dios en su vida. Fue capaz de ver la grandeza de Dios y la pequeñez del hombre. Veía la grandeza de Dios en la naturaleza. Nos enseña a saber contagiar ese entusiasmo por Cristo a los demás. Predicar a Dios con el ejemplo y con la palabra. San Francisco lo hizo con Santa Clara y con sus seguidores dando buen ejemplo de la libertad que da la pobreza. Nos enseña el valor del sacrificio. San Francisco vivió su vida ofreciendo sacrificios a Dios. Nos enseña a vivir con sencillez y con mucho amor a Dios. Lo más importante para él era estar cerca de Dios. Su vida de oración fue muy profunda y era lo primordial en su vida. Fue fiel a la Iglesia y al Papa. Fundó la orden de los franciscanos de acuerdo con los requisitos de la Iglesia y les pedía a los frailes obedecer a los obispos. Nos enseña a vivir cerca de Dios y no de las cosas materiales. Saber encontrar en la pobreza la alegría, ya que para amar a Dios no se necesita nada material.

Festejamos a los santos arcángeles y a los santos ángeles custodios. Vamos a conocer quiénes son, qué nos enseñan y cómo podemos relacionarnos con ellos.Los ángeles son mensajeros de Dios. En concreto, los ángeles custodios se encargan de cuidarnos aquí en la Tierra.Un poco de historia¿Quiénes son los ángeles? ¿Cuál es su misión?Los ángeles son seres espirituales creados por Dios por una libre decisión de su voluntad divina. Son seres inmortales, dotados de inteligencia y voluntad.Debido a su naturaleza espiritual, los ángeles no pueden ser vistos ni captados por los sentidos. En algunas ocasiones muy especiales, con la intervención de Dios, han podido ser oídos y vistos materialmente. La reacción de las personas al verlos u oírlos ha sido de asombro y de respeto. Por ejemplo, el profeta Daniel y Zacarías.En el siglo IV el arte religioso representó a los ángeles con forma o figura humana. En el siglo V se les añadieron las alas como símbolo de su prontitud en hacer la voluntad divina y en trasladarse de un lugar a otro sin la menor dificultad. En la Biblia encontramos algunos motivos para que los ángeles sean representados como seres brillantes de aspecto humano y alados. Por ejemplo, el profeta Daniel escribe que un como varón, Gabriel, volando rápidamente, vino a él (8,15-16; 9,21). Y en el libro del Apocalipsis son frecuentes las visiones de ángeles que claman, tocan las trompetas, llevan mensajes o son portadores de copas e incensarios; otros que suben, bajan o vuelan; otros que están de pie en cada uno de los cuatro ángulos de la tierra, o junto al trono del Cordero.La misión de los ángeles es amar, servir y dar gloria a Dios, ser sus mensajeros, cuidar y ayudar a los hombres. Ellos están constantemente en la presencia de Dios, atentos a sus órdenes, orando, adorando, vigilando, cantando y alabando a Dios y pregonando sus perfecciones. Se puede decir que son mediadores, custodios, protectores y ministros de la justicia divina. La presencia y la acción de los ángeles aparecen a lo largo del Antiguo Testamento en muchos de sus libros sagrados. Aparecen frecuentemente también en la vida y enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, en las cartas de San Pablo, en los Hechos de los Apóstoles y principalmente en el Apocalipsis.Con la lectura de estos textos, podemos descubrir algo más acerca de los ángeles:Los ángeles nos protegen, nos defienden físicamente y nos fortalecen al combatir las fuerzas del mal. Luchan con todo su poder por nosotros y con nosotros. Como ejemplo tenemos la milagrosa liberación de Pedro que fue sacado de la prisión por un ángel (Hech 12,7ss) y cuando el ángel del Señor detuvo el brazo de Abraham para que no sacrificara a Isaac.Los ángeles nos comunican mensajes del Señor importantes en determinadas circunstancias de la vida. En momentos de dificultad, se les puede pedir luz para tomar una decisión, para solucionar un problema, actuar acertadamente, descubrir la verdad; por ejemplo tenemos las apariciones a la Virgen María, San José y Zacarías. Todos ellos recibieron mensajes de los ángeles.Los ángeles cumplen las sentencias de castigo del Señor. Como ejemplo tenemos el castigo de Herodes Agripa (Hechos de los Apóstoles) y la muerte de los primogénitos egipcios (Ex 12,29).Los ángeles presentan nuestras oraciones al Señor y nos conducen a Él. Nos acompañan a lo largo de nuestra vida y nos conducirán, con toda bondad, cuando muramos, hasta el Trono de Dios para nuestro encuentro definitivo con Él. Éste será el último servicio que nos presten, pero el más importante, pues al morir no nos sentiremos solos. Como ejemplo de ello, tenemos al arcángel Rafael cuando dice a Tobías: “Cuando ustedes oraban, yo presentaba sus oraciones al Señor” (Tob 12,12-16).Los ángeles nos animan a ser buenos. Ellos ven continuamente el rostro de Dios, pero también ven el nuestro. Debemos tener presentes las inspiraciones de los ángeles para saber cómo obrar correctamente en todas las circunstancias de la vida. Como ejemplo de esto, tenemos el texto que nos dice: “Los ángeles se regocijan cuando un pecador se arrepiente” (Lc 15,10). La jerarquía angélicaSe suele enumerar nueve coros u órdenes angélicos. Esta jerarquía se basa en los distintos nombres que se encuentran en la Biblia para referirse a ellos. Dentro de esta jerarquía ,los coros de ángeles superiores hacen participar a los inferiores de sus conocimientos. Cada tres coros de ángeles constituyen un nivel jerárquico y todos ellos juntos forman la corte celestial. I. Jerarquía Suprema:• querubines • serafines • tronos II. Jerarquía Media: • dominaciones • virtudes • potestadesIII. Jerarquía Inferior:• principados • arcángeles • ángelesSerafines: Son los "alabadores" de Dios. Serafín significa “amor ardiente”. Los serafines alaban constantemente al Señor y proclaman su santidad. léase Isaías 6,2. Querubines: Son los "guardianes" de las cosas de Dios. Aparecen como los encargados de guardar el arca de la alianza y el camino que lleva al árbol de la vida. Entre dos querubines comunica Yahvé sus revelaciones. "Se sienta sobre querubines". Se habla de ellos en el Génesis, en el Éxodo, en la visión de Ezequiel (1,4) y en la carta a los hebreos (9,5).Potestades, Virtudes, Tronos, Principados y Dominaciones: En la Biblia encontramos estos diversos nombres cuando se habla del mundo angélico. San Dionisio interpreta los nombres de los diferentes grupos de ángeles como correspondientes a su grado de perfección. Para San Gregorio estos nombres se refieren a su ministerio: los principados son los encargados de la repartición de los bienes espirituales; las virtudes son los encargados de hacer los milagros; las potestades son los que luchan contra las fuerzas adversas; las dominaciones son los que participan en el go-bierno de las sociedades, y los tronos son los que están atentos a las razones del obrar divino.Ángeles: Su misión es ayudar a los hombres a llegar a la salvación eterna, guiándolos y protegiéndolos de los peligros de alma y cuerpo.Arcángeles: Les podríamos llamar los “asistentes” de Dios. Son ángeles que están al servicio directo del Señor para cumplir misiones especiales.Arcángel San Miguel: Es el que arrojó del cielo a Lucifer y a los ángeles que le seguían y quien mantiene la bata-lla contra Satanás y demás demonios para destruir su poder y ayudar a la Iglesia militante a obtener la victoria final. El nombre de Miguel significa "quién como Dios". Su conducta y su fidelidad nos deben invitar a reconocer siempre el señorío de Jesús y a buscar en todo momento la gloria de Dios.Arcángel San Gabriel: En hebreo significa "Dios es fuerte", “fortaleza de Dios”. Aparece siempre como el mensajero de Yahvé para cumplir misiones especiales y como portador de noticias felices. Por ejemplo, anunció a Zacarías el nacimiento de Juan el Bautista, y a la Virgen María la encarnación del Hijo de Dios.Arcángel San Rafael: Su nombre quiere decir “medicina de Dios”. Tiene un papel muy importante en la vida de Tobías al mostrarle el camino a seguir y lo que tenía que hacer. Tobías obedeció en todo al arcángel Rafael sin saber que era un ángel enviado por el Señor. Él se encargó de presentar sus oraciones y obras buenas a Dios. Y les dejó como mensaje bendecir y alabar a Dios, hacer siempre el bien y nunca dejar de orar. Se le considera patrono de los viajeros por haber guiado a Tobías en sus viajes por tierra y por mar. Es patrono de los médicos (enfermedades de cuerpo y alma) por las curaciones que realizó en Tobit y Sara, el padre y la esposa de Tobías. ¿Quiénes son los Ángeles Custodios?Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”. En el Antiguo Testamento se puede observar cómo Dios se sirve de sus ángeles para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, como cuando Elías fue alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5.)En el nuevo Testamento también se pueden observar muchos sucesos y ejemplos en los que se ve la misión de los ángeles: el mensaje a José para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto.La misión de los ángeles custodios es acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino para llegar al Cielo. Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre está al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. No se separa de él ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta de él ni siquiera cuando pierde la gracia de Dios por el pecado. Le prestará auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y a las tentaciones que se presentan en la vida.Muchas veces se piensa en el ángel de la guarda como algo infantil, pero no debía ser así, pues si pensamos que la persona crece y que con este crecimiento se tendrá que enfrentar a una vida con mayores dificultades y tentaciones, el ángel custodio resulta de gran ayuda. Para que la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro. Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está cerquísima de Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos. Recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos y deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios conoce exactamente lo que hay dentro de nuestro corazón. Los ángeles sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc.También se les pueden pedir favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinado peligro o las guíen en una situación difícil.El culto a los ángeles de la guarda comenzó en la península Ibérica y después se propagó a otros países. Existe un libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494.¿Qué nos enseñan los ángeles?
A glorificar al Señor, proclamar su santidad y rendirle sus homenajes de adoración, de amor y de ininterrumpida alabanza.
A cumplir con exactitud y prontamente todas las órdenes que reciben del Señor. A cumplir con la voluntad de Dios sin discutir sus órdenes ni aplazando el cumplimiento de éstas
A servir al prójimo. Están preocupados por nosotros y quieren ayudarnos en las diversas circunstancias que se nos presentan a lo largo de la vida. Esto nos debe animar a servir generosamente a nuestros hermanos y a compartir con ellos penas y alegrías y los dones que nos ha dado Dios.Nota acerca de los demonios o ángeles caídos.Dios creó a los ángeles como espíritus puros, todos se encontraban en estado de gracia, pero algunos, encabezados por Luzbel, el más bello de los ángeles, por su malicia y soberbia, se negaron a adorar a Jesucristo, Dios hecho hombre, por sentirse seres superiores y así rechazaron eternamente a Dios con un acto inteligente y libre de su parte.. Luzbel, llamado Lucifer, Diablo o Satán y los ángeles rebeldes que le siguieron, convertidos en demonios, fueron arrojados del Cielo y fueron confinados a un estado eterno de tormento en donde nunca más podrán ver a Dios. No cambiaron su naturaleza, siguen siendo seres espirituales y reales. Lucifer es el enemigo de Dios, a quien Jesús le llama “el engañador”, “el padre de la mentira”. Su constante actividad en el mundo busca apartar a los hombres de Dios mediante engaños e invitaciones al mal. Quiere evitar que lo conozcan, que lo amen y que alcancen la felicidad eterna. Es un enemigo con el que se tiene que luchar para poder llegar al cielo.Los demonios se encuentran organizados en jerarquías, tal y como fueron creados en un principio, subordinados los inferiores a los superiores. Satanás y sus demonios comenzaron sus maléficas acciones con Adán y Eva y no se dan por vencidos en su labor. Aprovechan la inclinación del hombre hacia el mal por su naturaleza que quedó dañada después del pecado original. Son muy astutos, disfrazan el mal de bien.¿Es “obligatorio” creer en los ángeles?Como se ha mostrado anteriormente, toda la Sagrada Escritura está llena de versículos y capítulos completos que hablan de los ángeles. Si creemos en la Sagrada Escritura, no podemos negar la existencia y la acción de los ángeles.Además del testimonio de la Revelación, tenemos el de los Santos Padres de la Iglesia quienes nos dejaron bellas y sugestivas descripciones de los ángeles que fueron retomadas por Santo Tomás no sólo en el aspecto teológico sino en un dinamismo cristiano.La Iglesia ha definido dogma de fe la existencia de los ángeles. En el Concilio IV de Letrán, en 1215, debido al dualismo que existía en la Edad Media, se explicó que Dios es creador de todas las cosas, de las visibles y de las invisibles, de las criaturas espirituales y las corporales, y que a unas y a otras las creó de la nada.En 1870, debido al materialismo y racionalismo que existía en esa época, el Concilio Vaticano I afirmó de nuevo la existencia de los ángeles.Pablo VI volvió a poner de manifiesto la existencia de los ángeles en 1968 al formular el “Credo del Pueblo de Dios”.En la reforma litúrgica de la Iglesia de 1969 quedó establecido el día 29 de septiembre para recordar a los arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel y el día 2 de Octubre como el día para memoria de los ángeles custodios.¿Por qué dedicar dos días del año litúrgico a los ángeles? Es muy fácil que nos olvidemos de la existencia de los ángeles por el ajetreo de la vida y principalmente porque no los vemos. Este olvido puede hacernos desaprovechar muchas gracias que Dios ha destinado para nosotros a través de los ángeles. Por esta razón, la Iglesia ha fijado estas dos festividades para que, al menos dos días del año, nos acordemos de los ángeles y los arcángeles, nos alegremos y agradezcamos a Dios el que nos haya asignado un ángel custodio y aprovechemos este día para pedir su ayuda.Cuida tu feActualmente se habla mucho de los ángeles: se encuentran libros de todo tipo que tratan este tema; se venden “angelitos” de oro, plata o cuarzo; las personas se los cuelgan al cuello y comentan su importancia y sus nombres. Hay que tener cuidado al comprar estos materiales, pues muchas veces dan a los ángeles atribuciones que no le corresponden y los elevan a un lugar de semi-dioses, los convierten en “amuletos” que hacen caer en la idolatría, o crean confusiones entre las inspiraciones del Espíritu Santo y los consejos de los ángeles.Es verdad que los ángeles son muy importantes en la Iglesia y en la vida de todo católico, pero son criaturas de Dios, por lo que no se les puede igualar a Dios ni adorarlos como si fueran dioses. No son lo único que nos puede acercar a Dios ni podemos reducir toda la enseñanza de la Iglesia a éstos. No hay que olvidar los mandamientos de Dios, los mandamientos de la Iglesia, los sacramentos, la oración, y otros medios que nos ayudan a vivir cerca de Dios.

Autor: Tere Fernández
Nuestros Guardaespaldas Celestiales¿Quiénes son los ángeles custodios? Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”. En el antiguo testamento se puede observar cómo Dios se sirve de sus ángeles para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, como cuando Elías fue alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5.) En el nuevo testamento también se pueden observar muchos sucesos y ejemplos en los que se ve la misión de los ángeles: el mensaje a José para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto. La misión de los ángeles custodios es acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino para llegar al Cielo. Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre está al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. No se separa de él ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta de él ni siquiera cuando pierde la gracia de Dios por el pecado. Le prestará auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y a las tentaciones que se presentan en la vida. Muchas veces se piensa en el ángel de la guarda como algo infantil, pero no debía ser así, pues si pensamos que la persona crece y que con este crecimiento se tendrá que enfrentar a una vida con mayores dificultades y tentaciones, el ángel custodio resulta de gran ayuda. Para que la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro. Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está cerquísima de Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos. Recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos y deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios conoce exactamente lo que hay dentro de nuestro corazón. Los ángeles sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc. También se les pueden pedir favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinado peligro o las guíen en una situación difícil. El culto a los ángeles de la guarda comenzó en la península Ibérica y después se propagó a otros países. Existe un libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494. Cuida tu fe Actualmente se habla mucho de los ángeles: se encuentran libros de todo tipo que tratan este tema; se venden “angelitos” de oro, plata o cuarzo; las personas se los cuelgan al cuello y comentan su importancia y sus nombres. Hay que tener cuidado al comprar estos materiales, pues muchas veces dan a los ángeles atribuciones que no le corresponden y los elevan a un lugar de semi-dioses, los convierten en “amuletos” que hacen caer en la idolatría, o crean confusiones entre las inspiraciones del Espíritu Santo y los consejos de los ángeles. Es verdad que los ángeles son muy importantes en la Iglesia y en la vida de todo católico, pero son criaturas de Dios, por lo que no se les puede igualar a Dios ni adorarlos como si fueran dioses. No son lo único que nos puede acercar a Dios ni podemos reducir toda la enseñanza de la Iglesia a éstos. No hay que olvidar los mandamientos de Dios, los mandamientos de la Iglesia, los sacramentos, la oración, y otros medios que nos ayudan a vivir cerca de Dios.

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