ETHICS CIUDAD DE ASIS

Este espacio contiene recopilación de poemas, cuentos de diferentes autores y de mi autoría, además guías de trabajo y material orientado a las estudiantes y a los estudiantes de la IECA. Espero que sea de su complacencia.




“INSTITUCION EDUCATIVA “CIUDAD DE ASÍS”
Religiosas Franciscanas de M.I.
Pre-escolar – Básica y Media Técnica Comercial
Aprobado por Decreto No. 0591 de 06 de diciembre de 2002 – NIT: 846000257-5

Carrera 18 No. 8-83 B. San Francisco de Asís - Teléfono: 4228117 
Puerto Asís, Putumayo

ÁREA: ÉTICA
GRADO: DÉCIMO
AÑO: 2013
TERCER PERIODO
GUÍA : No. 1
1.      Lea, comente con sus compañeros y resuma en el cuaderno.
MANIPULACIÓN GENÉTICA DEL SER HUMANO
Manipular significa manejar algo cambiando su naturaleza con la intención de sacar algún provecho. Pero la misma palabra puede referirse también simplemente a la acción de manejar con las manos o mediante instrumentos.

Por lo que respecta a la ingeniería genética, es verdad que el conocimiento científico puede emplearse de manera incorrecta y ser, por tanto, manipulativo del ser humano en su peor sentido, pero también cabe la posibilidad de que este saber sea utilizado inteligentemente en provecho de la humanidad.
Con el fin de evitar la ambigüedad etimológica de tal concepto, en el presente trabajo se empleará siempre “manipulación genética” en este segundo sentido, sin las implicaciones negativas aludidas.

Antiguamente se consideraba que la salud física de las personas dependía sobre todo de la buena suerte o del buen comportamiento moral de los padres y familiares. En ocasiones, la enfermedad era considerada como una maldición que convenía ocultar o como un inevitable castigo por las faltas cometidas.

Sin embargo, en la actualidad las personas no suelen estar tan dispuestas a aceptar sus males fisiológicos. Los cuerpos ya no se ven como esclavos del destino o como cárceles del alma sino que, de alguna manera, los adelantos biomédicos han contribuido a hacer del organismo humano un objeto más de consumo. La visita periódica al médico y los chequeos rutinarios tienen como finalidad mantener y reparar la maquinaria biológica para evitar su deterioro o atajar a tiempo cualquier posible avería.

Tales prácticas, que en principio son claramente positivas, demuestran también en cierta medida el grado de materialismo en que se desenvuelve nuestra cultura. El dolor y los padecimientos carecen ya de sentido porque se dispone de las últimas herramientas médicas. Cada afección importante posee un abanico de posibles soluciones en función del presupuesto económico.

Pero ¿no contribuye tanta previsión tecnológica a devaluar al ser humano?
¿no se está reduciendo la persona a un montón de materia prima médica? ¿se corre el peligro, con este reduccionismo, de tratar al hombre como si sólo fuera una cadena de nucleótidos? No conviene perder de vista que en biología el todo no es igual a la suma de las partes. La criatura humana es mucho, muchísimo más, que un conjunto de órganos o un puñado de genes.

El hombre, como objeto de estudio de la manipulación genética, puede ser investigado según los diferentes estratos de su organización biológica. Es decir, a nivel molecular, celular, embrionario, como individuo adulto y también desde el punto de vista de las poblaciones.

MODIFICACIÓN DEL ADN HUMANO

Todas las diferencias físicas que existen entre las personas se hallan escritas, desde mucho antes de nacer, en minúsculos pedazos de ADN. Las características que harán de cada cual una criatura vigorosa y saludable o, por el contrario, un ser enfermizo que vivirá pocos años, se encuentran determinadas por el azar de los genes y anotadas en el propio ácido nucleico. Lo que pretenden las nuevas técnicas de la manipulación genética es cambiar este destino hereditario obligatorio y curar lo que hasta ahora resultaba incurable.

En la actualidad se conocen más de cuatro mil enfermedades cuyo origen está en genes defectuosos. Muchos de tales trastornos no aparecen hasta edades avanzadas y pueden deberse a la acción de un único gen, de varios que interactúan o incluso a la combinación de factores génicos y ambientales, como pueden ser ciertos alimentos o el uso de determinados productos tóxicos. Los trozos de ADN que provocan algunas de tales dolencias han sido ya identificados mediante sondas génicas y localizados en los cromosomas.

Muchas de estas enfermedades hereditarias podrán ser tratadas en un futuro próximo por medio de la terapia génica. Esta técnica, que será analizada posteriormente, consiste en corregir de raíz aquellos defectos de funcionamiento debidos a alteraciones de ciertos genes. Lo que actualmente ya se está haciendo en determinadas dolencias de la sangre, es introducir el gen “sano” en las células enfermas con el fin de que éstas lo asimilen, se reproduzcan y empiecen a fabricar las proteínas adecuadas que pueden curar al paciente.

También resulta posible usar genes humanos para ser introducidos en otros organismos y conseguir proteínas humanas o estudiar los fenómenos de la expresión génica
. En este sentido ya se han realizado numerosas experiencias con microorganismos, como bacterias y levaduras. Los genes humanos que originan ciertas proteínas y sobre todo el de la hormona del crecimiento también han sido introducidos en ratones, conejos, ovejas y cerdos, obteniéndose ejemplares transgénicos de mayor tamaño.

Desde el punto de vista de la bioética estos últimos experimentos pueden plantear ciertas cuestiones.
¿Es lo mismo introducir un gen humano en un microbio que no lo utiliza para sí y que sólo fabrica insulina para ser inyectada después a los enfermos de diabetes, que colocar el gen humano de la hormona del crecimiento en una oveja para que lo utilice eficazmente, sea más grande y viva mejor? ¿Hay alguna diferencia ética entre ambos casos? ¿Tienen carácter sagrado los genes humanos? ¿Pueden considerarse ciertos genes como éticamente más valiosos que otros?

El respeto a la dignidad humana pasará siempre por salvaguardar la identidad del hombre. Toda manipulación genética que atente contra esta unidad de la especie humana será claramente rechazable desde la ética cristiana. No obstante, en la perspectiva bíblica la vida no es un concepto unívoco. Hay importantes diferencias de grado entre la vida vegetativa, la animal y la humana.
2.      Formar 6 equipos  de trabajo y cada grupo presentará un trabajo escrito (contenido y gráficas)  con las normas básicas de presentación , el cual debe contener el aporte personal ético bien sustentado, mínimo una página; y posteriormente su respectiva exposición.(A cada equipo se le asignará un tema):
a.      Fecundación in vitro
b.      Vientres alquilados
c.       Esterilización
d.      Clonación
e.      Cordón de vida
f.        Genoma Humano
3.      Evaluación.

Prof: Andrade




“INSTITUCION EDUCATIVA “CIUDAD DE ASÍS”
Religiosas Franciscanas de M.I.
Pre-escolar – Básica y Media Técnica Comercial
Aprobado por Decreto No. 0591 de 06 de diciembre de 2002 – NIT: 846000257-5
Carrera 18 No. 8-83 B. San Francisco de Asís - Teléfono: 4228117
Puerto Asís, Putumayo
ÁREA: ÉTICA
GRADO: OCTAVO
AÑO: 2014
 TERCER  PERIODO
GUÍA : No. 1
1.       Leo el siguiente documento y escribo un resumen en el cuaderno.
 El Matrimonio
Un matrimonio cuya fundamento sea el amor como sentimiento, es muy endeble y puede explicar, en parte, el alto índice de separaciones y divorcios

«Trabajar» el Matrimonio
Paul Johnson, celebre periodista británico autor entre otros libros de “Tiempos modernos”, cita como una de las condiciones del éxito en el matrimonio considerarlo como un trabajo. Quizá no sea para tanto, pero si parece claro que una de las características de un buen matrimonio es el trabajo por mantenerlo.

Existe la idea, muy extendida, de que lo básico y consustancial al matrimonio es el amor como sentimiento. Según esta idea, el matrimonio funciona mientras funcionen los sentimientos y un indicador de que el matrimonio es un éxito sería el nivel de sentimiento. Cuando se deja de sentir por el cónyuge, el matrimonio pierde su sentido y lo mejor es romperlo. Siguiendo esta idea, luchar por mantener el matrimonio en contra de lo que dicta el sentimiento sería de hipócritas.

A partir de ese momento muchas personas empiezan a buscar fuera lo que no encuentran dentro. En vez de concentrar su atención y esfuerzo en recuperar o reconstruir ese amor se dejan llevar de lo que sienten o de lo más fácil, sentirse víctimas y buscar consuelos. Tal vez lo que existía no era amor verdadero sino solo sentimiento.

Un matrimonio cuya fundamento sea el amor como sentimiento, es muy endeble y puede explicar, en parte, el alto índice de separaciones y divorcios.

Algo tan fundamental y que afecta a aspectos tan íntimos de las personas como es el amor no puede estar sustentado sobre algo tan frágil y quebradizo como son los sentimientos. Téngase en cuenta además que los sentimientos, por su propia naturaleza, son oscilantes y sujetos a altibajos que en la mayoría de los casos no dependen de la voluntad de uno mismo.

Los sentimientos dependen de numerosos factores internos y externos al hombre y a la mujer. Factores tales como la climatología, el cansancio, los desarreglos hormonales, el stress, etc... hacen que varíen nuestros sentimientos y estados de ánimo.

El matrimonio debe estar constituido sobre algo más sólido, la felicidad de las personas (cónyuges, hijos, familiares) está en juego.

Una base sólida 

El origen de la atracción hombre/mujer en un primer momento puede situarse en la esfera física e incluso en la intelectual (las ideas compartidas o admiradas). El paso siguiente es el enamoramiento, un sentimiento normalmente intenso, que nos lleva a querer estar con él/ella y a desear estar solos. Nos sentimos bien a su lado.

Hasta aquí el hombre no ha puesto nada, todo es plácido, dejarse llevar de lo que apetece y gusta. Esa fuerza sobre la que poco decidimos es la que guía.

El matrimonio es un paso más de lo hasta aquí explicado. Lo especifico del hombre es la capacidad de tomar decisiones, de decidir libremente hacer algo, de no hacer depender su vida de la apetencia. Puede resultar muy difícil asumir esta idea en un tiempo en el que prima hacer las cosas sin esfuerzo y en la que se huye del compromiso.

Nos bombardean desde los anuncios, las series de televisión, las revistas y tantos otros frentes con la idea de que el hombre tiene derecho a la felicidad y que ésta pasa por satisfacer todos los deseos y evitar lo que cuesta. Mensajes publicitarios tales como “te lo mereces”, “date el gusto”, “date un capricho”, etc... hacen onda mella en el subconsciente y terminan condicionando la actuación de muchas personas que huyen del esfuerzo como de la peste. Estamos en lo que se ha denominado “pensamiento débil”.

Sin embargo la grandeza del hombre se sitúa precisamente en su poder para comprometerse libremente y llevar a término lo asumido aunque esto cueste trabajo y requiera esfuerzo.

Gracias a esta capacidad especifica del ser humano, el esfuerzo y la libertad, la sociedad ha avanzado. Siempre ha habido hombres y mujeres esforzados y trabajadores gracias a los cuales existen las vacunas, los grandes inventos, etc. Seguramente se dieron momentos de cansancio, de falta de ganas, momentos en los que sin sacrificio y responsabilidad hubieran abandonado.

Matrimonio y compromiso

Una de las diferencias básicas entre el matrimonio y las parejas de hecho es precisamente el compromiso. En el matrimonio existe un acto de compromiso libre y responsable. Quiero a mi cónyuge, quiero lo mejor para el/ella, quiero vivir mi vida con y para el otro y estoy dispuesto a luchar por ello. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para mantener ese compromiso en el tiempo.

Por el contrario, lo que caracteriza a las parejas de hecho es precisamente la falta de compromiso. Hay un sentimiento mutuo, estamos bien juntos pero solo mientras dure esto. Se parte de la idea de que cuando no vayan bien las cosas o falle el sentimiento no hay nada que nos obligue a seguir adelante, no hay compromiso ni auténtica entrega .

Esta diferencia y la idea social del matrimonio como un mero acto social o firma de un contrato ha hecho perder al matrimonio su esencia. A nivel social el matrimonio es como las parejas de hecho pero con papeles. El siguiente paso es la equiparación a las uniones de homosexuales y en eso estamos.

Un paso más

Decía que el matrimonio es ese paso más que se da cuando hacemos intervenir eso que es especifico del hombre, el compromiso. Nos queremos y decidimos que eso que ahora ocurre queremos mantenerlo y además manifestarlo en público. En público, entre otras razones, porque ese compromiso genera unos derechos y deberes que afectan a la sociedad.

Desde ese momento (la boda como manifestación pública del compromiso) se entra en otra dimensión. Ya no puede ser el sentimiento, que es muy importante, el que rija la vida de la pareja. Hay que dar paso a la voluntad, a la libertad y al trabajo diario para mantener el amor.

La afirmación anterior no es muy popular, de hecho una buena amiga me ha dicho al leer este escrito que los hombres somos muy fríos. Nada más lejos de mi intención. Vuelvo a repetir que el sentimiento es muy importante pero no puede ser la guía ni el fundamento de un matrimonio, estaría construido sobre arena.

Trabajo, esfuerzo y virtud

En la antigua Grecia se entendía que lo que hacía más digno y feliz al hombre era la adquisición de virtudes. El camino de la madurez humana y de la felicidad pasaba por el ejercicio de las virtudes. Vivir las virtudes exigía y exige esfuerzo. Ser ordenado, generoso, sincero, laborioso .....exige un trabajo. Sin ese esfuerzo es imposible adquirirlas.

A nadie le extraña que el trabajo suponga esfuerzo. Desde que suena el despertador hasta que se apaga la luz por la noche hay que vencerse en numerosas ocasiones y, en muchos casos, hacer lo contrario de lo que apetece. Sin embargo, a pesar de lo dicho, se puede disfrutar del trabajo.

Del trabajo se pueden conseguir muchas cosas positivas. Proporciona satisfacciones cuando está bien hecho, eleva la autoestima cuando es reconocido por otros, facilita amistades y relaciones humanas, sirve para mantener a la familia y lo más importante para los cristianos, supone participar en la Creación “ayudando” a Dios.

Trabajo y esfuerzo van unidos y sin embargo no por ello el trabajo es algo que, en general, se considere negativo. ¿Por qué es esto así? Pienso que, en parte, porque se sabe disfrutar de lo positivo que hay en él.

Buscar lo positivo

Cuando la actitud con la que se afrontan las cosas es positiva, el esfuerzo pasa a un segundo plano. El impulso de la actitud personal hace que se obvie lo negativo y se siga adelante apoyados en lo positivo. Un buen ambiente laboral, que mucho depende de quien trabaja, ayuda a sobrellevar mejor el trabajo y a hacerlo mejor lo cual nos lleva a una rueda: trabajo bien, hay buen ambiente, el trabajo luce, me siento bien y por tanto eso me estimula a seguir haciéndolo bien.

Y aquí llegamos al punto que central de estas consideraciones ¿Por qué no aplicar estas ideas al matrimonio?

El matrimonio pasa, como ya se ha dicho, en un primer momento por la efusión del sentimiento y el romanticismo. Mantener la intensidad de esos primeros momentos es imposible y además resultaría agotadora y, posiblemente, peligrara la salud por agotamiento.

El éxito en el matrimonio pasa por la idea primera de Jonson. Se podría enfocar el matrimonio, el amor hombre-mujer, como un trabajo. Como algo que requiere un esfuerzo y una dedicación. Los primeros beneficiados de un trabajo bien hecho son los que lo realizan por la satisfacción que produce. De igual manera, se puede disfrutar del matrimonio “trabajándolo” día a día, desde el primer momento, aprovechando esa fuerza impulsora que es el sentimiento.

¿Cómo cambiaria la idea del matrimonio si se fuera capaz de encontrar en él una fuente de felicidad y alegría en los buenos momentos y en los que se llaman malos? Es la actitud con la que se vive el matrimonio la que determina en buena medida su éxito.

Trabajar el matrimonio

¿En que consistirá ese “trabajar” el matrimonio? Básicamente en vivir las virtudes humanas que, según decían los griegos llevaban a la madurez y a la felicidad. La adquisición de virtudes en el matrimonio lleva a encontrar la felicidad propia buscando la del otro.

De la misma manera que el insomnio no se vence empeñándose en dormir, la felicidad no se consigue empeñándose en ser feliz sino procurando que lo sean los demás. La felicidad no es un derecho, ni dentro ni fuera del matrimonio. La felicidad es el resultado de una vida de entrega a los demás, por eso se puede ser feliz aunque se sufra.

Dedicar a lo largo del día parte del tiempo a pensar en cosas pequeñas que puedan mejorar la relación con la pareja supondría estar “trabajando” el matrimonio. Buscar minutos para estar a solas con él/ella es “trabajar” el matrimonio. Impedir que otro/a ocupe en nuestra cabeza el lugar que solo le corresponde a él/ella (es un compromiso libremente adquirido al casarse) es “trabajar” el matrimonio, estar pendiente de detalles para hacer más feliz al otro , es “trabajar” el matrimonio.

Tener el convencimiento de que el matrimonio se hace día a día, que la ceremonia de la boda solo fue el principio y que, como decía Machado “caminante no hay camino, se hace camino al andar” es trabajar en lo más importante de la vida, el matrimonio.

De la misma manera que se ha mencionado la dimensión del trabajo como “ayuda” a Dios en el proceso de la Creación, no se debería finalizar este escrito sin abrir una reflexión a la trascendencia del matrimonio.

Dios ha querido que el hombre y la mujer sean coparticipes con Él en la Creación a través del matrimonio. Cuando dos amigos trabajan juntos por un mismo objetivo, se ayudan. Ese es el verdadero quicio del éxito matrimonial, contar con Dios y dejarse ayudar por Él. Nuestro solo esfuerzo serviría para bien poco.

Unir trabajo, esfuerzo, amor, matrimonio y Dios da como resultado una vida más feliz para los dos y para los que están alrededor.(
Aníbal Cuevas Diplomado en Orientación Familiar )
2.      Consultar las palabras desconocidas.
3.      Dar solución al crucigrama anexo.
4.      Consultar las clases o tipos de matrimonio.(En el cuaderno)
5.      Realizar una exposición sobre la temática estudiada.
6.      Evaluación.

Prof. Andrade.






“INSTITUCION EDUCATIVA “CIUDAD DE ASÍS”
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Pre-escolar – Básica y Media Técnica Comercial
Aprobado por Decreto No. 0591 de 06 de diciembre de 2002 – NIT: 846000257-5

Carrera 18 No. 8-83 B. San Francisco de Asís - Teléfono: 4228117 
Puerto Asís, Putumayo

ÁREA: ÉTICA
GRADO: ONCE
AÑO: 2014
TERCER PERIODO
GUÍA : No. 1

1.    Lee el texto y analízalo desde tu punto de vista.

LIBERTAD MORAL

En filosofía, se define la libertad moral como la extensión de la obligación. El hombre tiene libertad moral sólo respecto de aquellas cosas que no está obligado por la moral a hacer o a dejar de hacer. Se dice que una persona fortalece su libertad de querer cuando su libertad moral disminuye, ya que las obligaciones y compromisos que tiene es porque él quiso aceptarlas. Por tanto la libertad de querer y la libertad moral dependen del hombre.
Por ejemplo, el profesor no puede dejar de dar clases a sus alumnos (aunque él quisiera) porque de una u otra forma está obligado a hacerlo y por lo tanto si el decidió ser maestro tiene que aceptar las normas y sus obligaciones.
Por ejemplo, una persona es libre de contraer matrimonio o de no hacerlo, pero no es libre de dar muerte a su padre, de robar o de abandonar a su familia. Una persona puede tener libertad de coacción para matar a su padre, porque nadie se lo impide; puede tener libre albedrío, de modo que su voluntad se autodetermine a hacerlo; pero no es, moralmente, libre, pues está obligado por la ley moral a no hacerlo. En cambio, una persona es libre de estudiar una determinada profesión, porque la ley moral no le manda ni le prohíbe hacerlo.
2.    Qué significan las siguientes expresiones, argumenta por escrito:
a.    ”Es libre el hombre que al obrar no necesita de fuerzas extrañas a sí mismo”
b.     “Libertad es el derecho de hacer todo lo que las leyes permitan”
c.    “La libertad consiste en hacer todo lo que no perjudica al otro”
d.    “Solo soy libre a través de la libertad de los otros”
3.    Contestar por escrito los siguientes interrogantes:
a.    ¿Cómo podrías definir la libertad?
b.    ¿Se puede ser libre en medio de las normas? ¿Por qué?
c.    ¿La Madre Teresa de Calcuta será un modelo de libertad?-¿Por qué?
4.    En equipos  presentar un trabajo escrito con las normas básicas de presentación sobre el tema asignado y presentar su respectiva sustentación.
a.    Las clases de libertad
b.    El determinismo(fisiológico, determinismo psicológico, determinismo social)
c.    Los valores y la libertad
d.    La persona como libertad
e.    El existencialismo
f.     El Hippismo


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Para todas y todos aquellos amantes de la poesía, el cuento y la literatura. Para l@s que juegan con las letras, le escriben al amor y tejen en el recóndito corazón caminos de esperanza y toman a sorbos porciones de nostalgia.

Braulio Raúl Andrade Rodríguez

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